Una nueva voz con el espiritu del Tango barrial





Hernán "Cucuza" Castiello tiene 38 años y lleva cantando tangos desde los cinco. Pero no se considera un niño prodigio, simplemente un chico que se quedó enganchado con el tango cuando las últimas orquestas llegaron por su querida Villa Urquiza. "Era un barrio donde antiguamente pasaban las orquestas más importantes. Yo llegué a escuchar a Pugliese con Marino como cantor. Había varios clubes de barrio como el Club Newell s Old Boys, el club Fénix y el club Talar, donde se hacían peñas de tango. Yo era muy chico y tuve la suerte de cantar una noche que estuvieron Rufino y Floreal Ruiz. Mi caballito de batalla era el tango "Cucusita", que era bien lacrimógeno, y a partir de ahí me empezaron a llamar con ese apodo", cuenta su historia Castiello.

En ese barrio donde vivió prácticamente toda su vida, el cantor fue amasando un estilo sentimental y emotivo que depuró al máximo en el tango "Tibieza", un tema de su autoría que ganó el Certamen Hugo del Carril en 2005 y se convirtió en el nuevo caballito de batalla de sus conciertos: " Qué bien que me sale ver lo menos malo, errar por muy poco, quedar a un peldaño, segundo y tranquilo, otra vez será.. Qué bien que me sale ser el buen amigo y me falten chirolas para ser el gran... que no esté muy crudo tampoco cocido el término medio pa mí es el ideal... Con que tibieza lucho pa no estar en la mitad ".

Con "Tibieza" y otros tangos tradicionales y olvidados como "Farolito de papel", "Venganza" y "Murmullos" el cantor, acompañado en la guitarra por Hernán Reinaudo o Moscato Luna, se transformó en una revelación de la nueva escena tanguera y recuperó la filosofía del barrio de cantor sensible como fue Luisito Cardei. "No soy el típico cantor gritón sino más bien un cantor emotivo. Me gusta la palabra dicha y el fraseo chiquito como Cardei o Goyeneche, que son gente que admiro. Ellos me mostraron que si tenés cierto caudal la voz no puede estar por delante de la canción. Para mí lo importante es transmitir la emoción de una letra o de una melodía", define su estética Cucuza, que sube a escena vestido con traje y botines de fútbol embarrados.

Sin disco, por el momento, y con un demo que suena insistentemente en el sitio de Internet My Space, Cucuza mantiene la atención sobre su delicada expresividad tanguera. A partir de hoy, comienza un ciclo de recitales todos los jueves, a las 21.30, en un ambiente de cantina en El Tío Araldo, Estados Unidos 3899; y continúa con su ciclo Luisito Cardei en el bar El Faro, de Pampa y Constituyentes, todos los segundos viernes de cada mes. "Busco recuperar ese espíritu de cantor de cantinas que tenía Cardei, con un formato de voz y un instrumento. Me tira muchísimo la búsqueda de un tango que vuelva al barrio, que es de alguna manera recuperar un tiempo perdido del tango, que uno no vivió.

(La Nación)/ Ver perfil


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