Decenas de parejas de tango, elegantes, concentradas, compenetradas, saltaron hoy a la pista para comenzar a luchar por el título de ganadora en el VI Mundial de Tango, que se celebra en Buenos Aires hasta el próximo 1 de septiembre.
La primera jornada clasificatoria, celebrada en el Estadios Obras, recibió a multitud de parejas que continuaban anotándose después de haber empezado el baile sobre el escenario.
Pese a que la gran mayoría de los bailarines son argentinos también se encontraban numerosos aficionados al dos por cuatro de otras nacionalidades, como brasileños, colombianos, chilenos, venezolanos, uruguayos, italianos, portugueses, españoles e incluso japoneses.
Todos ellos, muy concentrados en sus movimientos, bailaron unas tres piezas sobre la pista bajo la atenta mirada del jurado, que decidirá si las parejas pasan o no a la siguiente ronda.
Ellos pudieron verse elegantemente vestidos con traje de chaqueta y cara circunspecta durante el ejercicio; ellas con vestidos largos y cortos, con vuelo o sin él, con esmerados recogidos o melenas suelta pero, eso sí, todas con flamantes y altísimos zapatos de tango que se deslizaban sobre el tablado al ritmo de la música.
El certámen. El concurso se divide en dos categorías: Tango Salón, que privilegia el baile social como una práctica de neta raigambre porteña, y Tango de Escenario, que tiene como objetivo enriquecer la danza desde una concepción coreográfica vinculada con el espectáculo.
Tras las rondas clasificatorias de hoy surgirán parejas semifinalistas que se sumarán a otras ya preclasificadas para esta etapa a partir de los concursos que se hicieron en el exterior (Australia, Japón, Colombia, Venezuela y Chile) y las ocho parejas premiadas en el último Campeonato Metropolitano de Buenos Aires.
La final de la modalidad Tango Salón tendrá lugar el sábado 30, con la actuación de la orquesta de Atilio Stampone junto a los cantantes Adriana Varela, Raúl Lavié y los bailarines Gloria y Eduardo con coreografía final a cargo de la Corporación Tango.
Al día siguiente, en una milonga de cierre, se presentará a la flamante pareja ganadora de Tango Salón 2008, acompañada por la Orquesta El Afronte.
Por otro lado, la final de Tango Escenario será el lunes 1 de septiembre en el estadio Luna Park, con la presencia de la orquesta de Mariano Mores junto al bailarín Miguel Ángel Zotto.
Ese día se conocerá a la pareja ganadora en la categoría y se dará por finalizado este gran encuentro, que junto al Festival acompañan el crecimiento y renovación del universo cultural del tango.
Los testimonios. La madurez puede ser un plus en el tango, un baile apasionado y nostálgico, dicen Cristina Sosa, de 25 años, y Daniel Nacucchio, de 29, mientras practican para la competencia luego de ganar en julio el campeonato de la ciudad.
Deslizándose y frenando en un apretado abrazo en una sala de baile durante un reciente ensayo, la pareja ya no se concentra tanto en la técnica como en mostrar el alma en los movimientos que acompañan la melodía del acordeón y las melancólicas letras del tango.
"Me cuesta frenarme, porque cuando empiezo a bailar mucho improvisado me empiezan a salir siempre pasos nuevos. Se junta tanto material que después no sé de donde elegir para bailar", dijo Nacucchio, un ex pianista que pasó su juventud enseñando tango en Japón.
La competencia comenzó hoy con 406 parejas de 23 países compitiendo en dos categorías: el tradicional Tango Salón y Tango de Escenario, que permite coreografías más libres elaboradas por los participantes.
El tango, un embajador. "El tango es nuestro embajador en el mundo", dijo ayer el ministro de Cultura de la ciudad de Buenos Aires, Hernán Lombardi, durante la inaguración de la competencia.
El tango, bailado y cantado, tuvo su primera era dorada en la década de 1940 en Buenos Aires, pero Lombardi destacó el futuro del baile, como lo demuestran los miles de argentinos y de turistas que asisten a la competencia.
En el baile social previo a la competencia, las lentejuelas y los pantalones cargo se mezclan en la abarrotada sala, donde las parejas tienen su última práctica antes de las primeras eliminaciones del lunes.
En la disciplina Tango Salón, los jueces toman la musicalidad y el estilo al caminar como puntos fudamentales para otorgar puntos, así como la forma en que las parejas mantienen distancia de otros competidores en el piso.
"Lo único que se puede hacer para ensayar es salir a bailar, ya que el Tango Salón es improvisado", dijo Angeline Montoya, de 33 años, una competidora francesa que vive en Buenos Aires.
En Tango Salón, las parejas bailan tres tangos. Las acrobacias y los saltos están prohibidos y ninguno de los integrantes puede elevar sus piernas más allá de la línea de las rodillas.
"El verdadero Tango Salón es lo que se baila en la milonga, no muy estructurado, duro, sino más abrazado, más musical, con buen gusto, elegancia, pausas, no técnica y velocidad nada más", dijo Nacucchio.
Diego Ortega y Matías Van de Voorde, dos argentinos de 19 años, serán compañeros de dos mujeres japonesas que los doblan en edad, en la más colorida disciplina de Tango de Escenario.
Pero el domingo, la pareja de Van de Voorde se fue a su casa luego de que le robaran su cartera, por lo que él y Ortega bailaron juntos, atrayendo cierta atención.
"Estuvimos trabajando nuestra coreografía por tres meses. Nuestra fortaleza reside en el sentimiento que le ponemos. Amamos bailar y eso se nota más allá de la técnica", dijo Van de Voorde sobre las virtudes de su sociedad con la japonesa Reiko Koga, de 39 años.
Los campeones de la ciudad Nacucchio y Sosa comenzaron a bailar juntos hace ocho meses y debieron hacer algunos cambios para mejorar su estilo de Tango Salón.
"El cambio fue difícil para mí. Hay una diferencia grande entre improvisar y entre armar una coreografía. Es difícil improvisar y lograr la conexión que tenemos que tener como pareja", dijo Sosa, quien estudió ballet y abandonó su carrera de psicología para dedicarse a enseñar a bailar el tango.
La pareja participó del Campeonato Metropolitano casi como una broma. No habían competido previamente, y resultaron ganadores entre unas 500 parejas.
Esa victoria los llevó directamente a la final de esta semana junto con otros precalificados en las competencias nacionales de Japón, Colombia y Nueva Zelanda.(La Nación)
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